SOBRE MI
Mi nombre es Mayela Alcalá y pertenezco un movimiento en el cual nos
dedicamos a apoyar a las personas dependiendo sus necesidades personales,
tanto laborales como emocionales, este movimiento se llama Fénix (Fe_nix) y
como su nombre lo indica creemos en el cambio integral y renacer de las
personas.
Primero me gustaría contarles un poco sobre mí para que sepan quién soy y por
qué querrían escucharme: Yo siempre he sido una persona a la que no le gusta
estar mal, sobre todo en el tema emocional, estoy fielmente convencida de que si
te encuentras bien emocionalmente es seguro que podrás llevar tu vida de manera
más armoniosa. Por tal motivo desde hace mucho tiempo, cada que comienzo a
sentir que algo me falta para ser plena, que no estoy logrando mis objetivos o me
siento frustrada, busco la manera de arreglarlo; He conocido muchos métodos
pasando por religiones, libros, psicólogos, audios, cursos, pláticas e infinidad de
actividades para sentirme, estar bien y seguir viviendo y no sobreviviendo, algunas
de dichas actividades han llegado para quedarse en mi vida, las que no solo
agradezco el aprendizaje continuo mi camino.
Este camino empezó hace más de 30 años cuando comencé a tener más
conciencia de la famosa frase de “quién soy y qué hago aquí” me sentía
verdaderamente desmotivada por situaciones cotidianas como el estudio, el
trabajo, la familia los amigos, mi vida en general, sentía que no lograba alcanzar
mis metas tal como yo quería y eso me frustraba, a pesar de que seguía buscando
métodos para auto ayudarme y los ponía en práctica, algunos me ayudaban por
algún tiempo, sin embargo al terminar esa etapa volvía a sentirme frustrada al
grado de la depresión en algunas ocasiones, ni siquiera quería salir, descuidar mi
persona y autoflagelarme con insultos y desvaloración personal.
Sin rendirme y sacando fuerzas nuevamente de ese instinto de supervivencia que
tenemos, ayudado por los recuerdos, forzados a regresar para agarrarme de ellos,
de lo que había aprendido en algún momento y me había ayudado y si no me era
suficiente, conocía más y así continuaba.
Por fin uno de esos días en los que no buscaba nada, otro de mis momentos de
Gloria personal (mis momentos clave) conocí un Sensei en artes marciales, nos
invitó un mini curso, cuando estaba escuchando el nivel tan grande de valor que
nos estaba dando y aprendizaje, pensaba: si estas herramientas las incorporará
con lo que ya había aprendido sería algo grandioso, podríamos ayudar a mucha
gente, me di cuenta que los métodos y estrategias con las diferentes materias
deben ir de la mano y sacar lo mejor de cada uno.
El Sensei y yo, comenzamos a marchar conocimientos, aclarar algunas dudas
acomodar otras y ver cómo podemos ayudar a más personas, no solamente los
papás de estudiantes.
Todo estaba listo para probarlo, tocaba ponerlo en práctica en nosotros y
compartirlo, con los alumnos, los papás de los alumnos, nuestros conocidos, en
los que creíamos que podíamos ayudar o pedían ayuda de manera personal,
tocaba reconstruir a partir de todo ese conocimiento que habíamos adquirido hasta
el momento.
Así seguí mi camino de aprendizaje, prueba y error, con altibajos y momentos en
los que no se daban los resultados esperados, de tal manera que
implementábamos y modificábamos estrategias para lograr lo que se buscaba, un
resultado favorable y que realmente ayudara, al mismo tiempo tomamos varios
cursos para poder compartirlo de manera más profesional, con las personas que lo
necesitaba y estuvieran interesados en conocer herramientas nuevas para tener
una mejor calidad de vida, satisfecha porque cada vez tenemos mejores
resultados tanto personales como externos.
Hasta que nuevamente en las continuas búsquedas y días de Gracia otros de mis
momentos de Gloria personal sucedió: Me reencontré con una de mis mentoras
(mi chamana) que continuaba aprendiendo, creciendo en su desarrollo personal y
laboral de manera holística, me aportó versiones maravillosas para ver las
situaciones cotidianas y darles sencillas y rápidas soluciones, esto enriqueció
verdaderamente mi perspectiva y por supuesto a nuestro proyecto, pues se integró
esa parte holística emocional tan importante, llegó esa magia, ese algo especial
que faltaba nuestro movimiento de ayudar y pulir las estrategias para mejorar aún
más las técnicas.
De repente llegó la pandemia del 2020 todo se paraliza y nuestro proyecto no fue
la excepción, es entonces que buscamos cómo hacer para compartir por redes
sociales este conocimiento de manera urgente sobre todo por la necesidad de
ayudar en esos tiempos en que el caos se magnífico, comenzamos a tomar cursos
para dar cursos, hacerlos y subirlos a las redes de manera más global.
Mis mayores metas siempre han sido encontrar tranquilidad en mi vida en todos
los aspectos, lograr mis objetivos y poder compartirlo con otros.
Después de este largo camino me siento muy plena, en paz, agradecida y
logrando dichas metas día con día, no a largo plazo ni siquiera a corto plazo, día
con día… ahora después de tanto que hemos logrado nos sentimos con el
compromiso de compartirlo con las personas que se encuentran en mi caso en el
lugar donde algún día estuvimos nosotros, es una de nuestras pasiones y ahora
nos adentramos en esta gran herramienta digital, la oportunidad para ayudar aún a
más personas es magnifica.